Acciones positivas y contundentes se están ejecutando desde la gerencia general de la Empresa Ibaguereña de Acueducto y Alcantarillado, IBAL, para evitar hechos de corrupción que atenten con el buen nombre de la entidad y por supuesto, contra el bienestar de los más de 180 mil usuarios.
Es así como desde la oficina de Control Disciplinario del IBAL, se viene cursando varias investigaciones contra aquellos servidores que han sido denunciados por la misma comunidad en el marco del cumplimiento de sus funciones. En total, son 63 procesos y seis de ellos, serán para pliego de cargos.
A la fecha, dos funcionarios fueron sancionados por más de 30 años: “Las pruebas demostraron que el primer servidor con actos reprochables fue Octavio Andrés Rivera, por suplantar la firma del ciudadano donde aceptaba la instalación un medidor. El fallo le impuso 15 años de inhabilidad y destitución”, explicó Edilberto Pava, jefe de la Oficina de Control Disciplinario.
Sobre el segundo caso de corrupción identificado, investigado y sancionado, siguiendo el debido proceso, Pava aseveró que se trata de Luis Alberto Ríos, quien aprovechando su vinculación en el IBAL, fue contratado por una ciudadana para realizar obras por las cuales recibió dinero y nunca cumplió.
“Una vez se surtieron todas las etapas del proceso disciplinario, culminando con el fallo de responsabilidad disciplinaria donde destituye e inhabilita por 17 años. Las dos conductas son tipificadas como gravísimas con dolo. Con estas acciones estamos demostrando desde el IBAL que trabajamos con responsabilidad y honestidad”, destacó el Jefe de la Oficina de Control Disciplinario.
Finalmente, Pava añadió que se compulsaron copias a la Fiscalía General de la Nación, seccional Tolima, y que con la campaña “Yo Sapeo la Corrupción“, se busca sanear la empresa de estas prácticas delictivas.