Columna de opinión por: Felipe Ferro
A comienzos del mes de septiembre del año 2020, los colombianos y los tolimenses, aún muy incrédulos, asistíamos a la inauguración oficial del Túnel de la Línea o Cruce de la Cordillera Central como técnicamente se llamaba para la ingeniería esta megaobra, la cual inauguró de manera oficial el entonces presidente de el partido Centro Democrático Iván Duque quien se echó al hombro esa megaobra, luego de más de una década Hoy en día, cuatro años después, el túnel de La Línea siendo una de las vías más transitadas del país por mulas y camiones muestra resultados grandes en materia de movilidad y desarrollo para Colombia y el Tolima.
También vinieron al Tolima en el gobierno de Duque obras complementarias como la doble calzada que avanzó desde Calarcá en el Quindío hasta Cajamarca en el Tolima. También en la adjudicación y construcción de la doble calzada Girardot- Neiva; mientras que la APP Gica construyó la doble calzada Flandes-Ibagué junto al viaducto de Gualanday; el Viaducto de Coello Cocora y el paso por el barrio Boquerón. Todas estas obras pusieron al Tolima más cerca del Pacífico y, mejor aún, más cerca de la ciudad de Bogotá. Muchas obras y ejecuciones más logró concluir el expresidente del partido Centro Democrático. Inversiones millonarias en la capital musical y demás municipios del Tolima.
Por el contrario, el Gobierno Petro ya completó casi 18 meses de mandato y los tolimenses seguimos esperando las grandes ejecuciones para este territorio. La semana pasada estuvo en Mariquita, en una visita fugaz tanto así q ni los medios de comunicación atendió, mucho menos a los mandatarios locales, pero, tal vez la mayor frustración de este Gobierno en cabeza de Petro, fue el que se llevaron nuestros alcaldes y la propia gobernadora Adriana Magali Matiz, luego de la visita esta semana con del ministro de Transporte William Camargo, cuando nuestros gobernantes le plantearan necesidades “históricas” en materia de infraestructura vial, y como ha sido el común denominador de este gobierno, Camargo no se comprometió con nada. Cero pesos, cero inversión, ni siquiera anuncios, y ahora que no vayan a salir a cobrar lo del Sistema Estratégico de Transporte para Ibagué porque esos recursos ya estaban comprometidos y asignados desde el gobierno de Duque. Además de ser displicente con los medios y periodistas, la visita fugaz, muy al estilo de su jefe Petro, del ministro de Transporte por el Tolima sólo dejó tristezas.
Es de recordar, que hace algunos meses, en la única visita oficial que ha hecho Petro a Ibagué, no fueron noticia sus anuncios para el departamento, sino por el contrario, fue estuvo esos tres días encerrado, tanto así que la noticia a nivel nacional fue el porque una aeronave al servicio de la Casa de Nariño permaneció en el aeropuerto de Perales esperando que apareciera el presidente de Colombia.
Es claro que Petro no le dejará ningún legado importante al Tolima porque aún no supera que el Tolima no es ni será un departamento de izquierda. Parafraseando la columna del saliente director de Planeación Nacional de esta semana, “entre el discurso, la retórica, las frases en las redes sociales y la ejecución de un Gobierno hay kilómetros. Por lo menos hasta ahora, este ha servido para tres cosas: pa´ nada, pa´ nada y pa´ nada”.