La actividad del volcán continúa mostrando variaciones, especialmente, en el parámetro de la sismicidad. Así mismo, la actividad sísmica asociada con el movimiento de fluidos al interior de los conductos volcánicos siguió predominando, y en comparación con el 19 junio, mantuvo niveles similares.
Algunas de las señales sísmicas estuvieron asociadas a emisiones pulsátiles de ceniza confirmadas a través de las cámaras web utilizadas para el monitoreo volcánico.
También, se confirmó la emisión continua de ceniza registrada desde el mediodía hasta las primeras horas de la noche de ayer (20 de junio).
En cuanto a la sismicidad asociada al fracturamiento de roca al interior del edificio volcánico, esta aumentó en el número de sismos y en la energía sísmica, en relación al 19 junio.
Por otra parte, los sismos se localizaron principalmente entre 1 y 2 km de distancia al oriente-nororiente del cráter Arenas, aprofundidades entre 3 y 4 km respecto a la cima del volcán. En este sector se localizó el sismo de mayor magnitud que este volcán ha registrado desde el pasado 21 de mayo: ayer a las 09:51 p.m., de magnitud 2,2 y a 4 km de profundidad.
En menor proporción, otros de los sismos registrados se localizaron en el cráter Arenas y en varios sectores del volcán hasta una distancia de unos 8 km desde el cráter, a profundidades que oscilaron entre 1 y 5 km.
En lo referente a la actividad superficial en el volcán, la columna de gases, vapor y/o ceniza alcanzó una altura máxima en la vertical de 1300 m medidos desde la cima del volcán y presentó una dirección preferencial de dispersión de la ceniza hacia el occidente-noroccidente de la estructura volcánica, alcanzando alturas cercanas a los 4000 m sobre la cima del volcán, como la que se pudo observar esta mañana desde varios sitios alejados de este.
Al igual que en días pasados, ayer hubo caída de ceniza en Manizales (Caldas). Dado que el pronóstico del viento se mantiene hacia el noroccidente, no se descarta que este fenómeno continúe afectando la ciudad en el día de hoy, si las emisiones de ceniza persisten. Por otro lado, también continúan observándose incandescencias en las noches asociadas a las emisiones pulsátiles de ceniza (como la registrada ayer a las 09:41 p.m), un fenómeno que está contemplado dentro de los parámetros de un volcán en nivel Naranja y con un comportamiento muy inestable como es el de este volcán actualmente.
Adicionalmente, continuaron las variaciones en la desgasificación de dióxido de azufre y la salida de vapor de agua desde el cráter hacia la atmósfera. Las variaciones de los demás parámetros monitoreados siguen siendo menores.
Si bien en las últimas semanas la actividad del volcán Nevado del Ruiz había empezado a mostrar signos de disminución, en los últimos cinco días ha tenido un aumento respecto a las semanas anteriores y, por ende, sigue siendo inestable.
Es por eso, que el volcán no ha retornado a sus niveles normales de actividad y, a pesar de la disminución que tuvo en su actividad en semanas anteriores, todavía podría hacer una erupción importante en días o semanas. Como lo ha señalado el servicio Geológico Colombiano.
Así mismo, el SGC también reitera que la actividad del volcán Nevado del Ruiz continúa en NIVEL NARANJA, lo que indica que existe una probabilidad de que en días o semanas haga una erupción mayor a las que ha hecho en los últimos 11 años (el 29 de mayo de 2012 fue la primera erupción menor que este volcán hizo en su proceso eruptivo más reciente).
Para cambiar de nivel y retornar a Amarillo se requiere un tiempo prudencial donde se puedan observar tendencias y patrones que permitan inferir la posible disminución de la actividad, aspectos que todavía no es posible confirmar.
Por esto, siguiendo el principio de precaución, el nivel de actividad del volcán Nevado del Ruiz permanecerá nivel naranja. Durante este tiempo, en caso de que se produzca una aceleración de los procesos que sugieran una erupción inminente o que se produzca la erupción en sí, el nivel de actividad se cambiará a Rojo.
Por último, el servicio Geológico Colombiano Recomienda a la comunidad conservar la calma, seguir todas las instrucciones de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) y autoridades locales, y estar atenta a la información proporcionada por el Servicio Geológico Colombiano sobre la evolución del estado del volcán.