Una mujer con vena musical, imparable, que ha asumido grandes retos en su vida con amor, paciencia y valentía
Esta increíble mujer nació en medio de una familia musical al son de bandolas, tiples y guitarras, ahí empezó la idea de crear un grupo llamado “hermanitos varón”, conformado por 6 hermanos, los cuales grabaron discos en Medellín, disfrutaron de eventos y desfiles en diversas oportunidades.
En medio del ámbito musical, conoció a doña Amina Melendro de Pulecio, quien la invitó a estudiar en el conservatorio, pero además, al culminar su carrera profesional en el área instrumental sinfónica, le propuso integrar el equipo de docentes de la institución, por ser una maestra pedagoga ejemplar.
Cuando realizó la licenciatura en pedagogía artística, vivió un momento difícil en su vida, puesto que, salía de vacaciones del trabajo y viajaba a Bogotá durante dos meses seguidos a estudiar. No obstante, continuó preparándose e hizo una especialización en administración en informática educativa en el 2011, además de muchos cursos y seminarios de pedagogía para enseñar piano.
“No todo en la vida es rosa, todos hemos pasado por situaciones difíciles”, dice Marleny Varón, quien afirma que la música no es solo talento, es perseverancia, es dedicación y pasión. Lleva 45 años en la docencia y manifiesta no arrepentirse de nada, ha superado los obstáculos y ha cumplido a cabalidad con su deber.
Otro orgullo para ella, es el proyecto de “su majestad el piano” que nació hace tres años de la necesidad para que los niños aprendieran música colombiana de bambucos, guabinas y pasillos.
Esta mujer imparable nos enseña que con amor y disciplina todo es posible.