Por: Erick Vergara
Las personas que se vieron afectadas además la Fiscalía y la Superintendencia de Industria y Comercio esperan tomar acciones legales contra la empresa Buena Vibra EU propietaria del Festival Jamming por su cancelación.
La cancelación del Festival Jamming 2022 dejo con sorpresa a todas las personas que asistirían como espectadores, empresarios o autoridades pues este festival contaba con una expectativa de 50.000 personas diarias, además dejo con los crespos hechos a más de uno como coloquialmente se dice, pues muchas personas para asistir al Jamming reservaron y/o pagaron hospedaje, transportes alimentación toda una inversión tanto para turistas como para empresarios locales y es que solo 24 horas antes del inicio de este festival se realizó el comunicado oficial pues ya se rumoraba de la no asistencia de por lo menos 14 bandas entre ellas Vicentico, Maldita Vecindad, La Sonora 100 Fuegos, los Cafres, UB 40 FT Ali Campbell y Black Eyed Peas.
“A lo anterior se le suma una bodega digital que bombardeó las redes sociales de denuncias sin sustento. Algunos de los mensajes incitaban a agredir al director general del festival y afectar el desarrollo del mismo, de lo cual tenemos las pruebas las cuales serán entregadas a la Fiscalía. A pesar de los esfuerzos realizados por la organización para su realización, dichas circunstancias conllevaron a tomar medidas responsables como suspender el evento, con el fin de salvaguardar la integridad, bienestar y salud de nuestros asistentes, proveedores y público en general”, aseguraron las directivas Buena Vibra EU, propietaria del Jamming al periódico el Espectador.
Con fin de buscar un acuerdo entre partes la compañía brindo el correo: juridico@jammingfestival.com.co al cual se podrán comunicar empresarios afectados por la cancelación de este festival como lo son proveedores, stands, restaurantes y aliados.
Días antes de su cancelación el ente nacional regulador de este tipo de eventos la Superintendencia de Industria y Comercio solicito en una inspección el día 16 de Marzo qué debido a las variaciones en el orden de las presentaciones, las condiciones del evento y los artistas confirmados la compañía Buena Vibra EU debe por medio de la página web del festival y todas sus redes sociales informar a los asistentes el orden de las presentaciones, horarios establecidos para estas, además de su locación. Este ente también solicito a la compañía que informara por medio de correos electrónicos o mensaje de texto a los compradores de las boletas con las modificaciones de dichas presentaciones con lo anteriormente mencionado de no hacerlo incumpliría y serían sancionados con 2.000 SMLV. Lo que muchos no saben es que los organizadores del Festival Jamming no atendieron los requerimientos ni llegaron a un acuerdo con la Superintendencia dejando a un lado la mesa de trabajo convocada por esta y posterior a esto cancelaron el evento. La Superintendencia de industria abrió una investigación de ámbito administrativo para esclarecer y realizar un pliego de cargos en contra de sus organizadores, también solicito que se cancelará la promoción sobre el Festival Jamming 2023 además de solicitar a la Fiscalía General de la Nación investigarlos en el ámbito penal para conocer de primera mano si los organizadores de este festival incurrirían en delitos de estafa o abuso de autoridad por varios puntos clave como primero conocer si ya existía un acuerdo con los artistas a los que habrían informado como artistas para el festival y en segunda parte por qué no han devuelto el dinero de la boletería.
Los afectados emprendedores están organizando una demanda de forma colectiva de la mano del abogado Felipe Parra y cuatros de sus colegas de forma gratuita brindan su trabajo con el fin de “hacerles entender a los organizadores que tienen que responder y no solo basta con sacar comunicados ambiguos” expresó Felipe Parra. Se busca como pretensiones y con ánimo conciliatorio de indemnizar a las personas afectadas por que más allá de la cancelación de evento incurrieron en daños de carácter moral por todas las personas ya sean locales, extranjeros y comerciantes que se vieron afectados por la cancelación del mismo.