Presidente Iván Duque entrega primer subsidio del Programa de Vivienda ‘Ecobertura’ en Rionegro

“Me alegra que hoy estemos viendo nuevos proyectos, familias, como la de Jean Paul, que están materializando el más grande anhelo que puede tener una familia: ¡ser propietarios! que es a todas luces un programa social, pero, sobre todo, es sembrar una semilla de porvenir”.

Yo quiero decirles a todos ustedes que es emocionante estar una vez más en esta tierra, mi tierra, la tierra de mis ancestros, y estar una vez más en este bello municipio de Rionegro, donde yo quiero decírselo —apreciado Alcalde— esta ha sido una tierra de historia, tierra de guerreros, tierra de batalladores, tierra donde han nacido constituciones; pero, sobre todo, una tierra pujante, una tierra donde nadie se arredra y, todo lo contrario, hay una búsqueda continua de sueños y de iniciativas.

Y me alegra que hoy estemos viendo nuevos proyectos, familias, como la de Jean Paul, que están materializando el más grande anhelo que puede tener una familia: ¡ser propietarios! que es a todas luces un programa social, pero, sobre todo, es sembrar una semilla de porvenir.

Y yo recuerdo todavía cuando estaba yo aspirando a la Presidencia de la República, y el hoy Ministro Jonathan Malagón se reunía conmigo y hablamos sobre la política de vivienda, sobre lo que queríamos hacer, sobre lo que queríamos materializar.

Y yo recorría Colombia desde el año 2016, a comienzos, y les decía a tantos colombianos que una de las reglas que tendríamos en el Gobierno, sería que las familias se convirtieran (en) propietarias pagando menos por la cuota de la vivienda, de lo que pagaban antes por el arrendamiento. Nos miraban con una cara de escepticismo tremenda.

Recuerdo cómo planeábamos nosotros un programa de mejoramiento de vivienda que fuera dinámico, profundo, agresivo para llegar a las familias que más lo necesitan: un piso, un techo, un baño, una cocina, un refuerzo estructural, un título, o que requiriera el embellecimiento del entorno urbano.

Y recuerdo cómo nos propusimos nosotros llegar a más de 15 mil hectáreas de área urbanizable; y recuerdo cómo nos planteábamos que el agua les llegara por primera vez a más de 2 millones de colombianos, y de cómo queríamos multiplicar el porcentaje de reciclaje en nuestro país.

Y de cómo también, queríamos encontrar soluciones de vivienda para los jóvenes y desarrollar mecanismos novedosos como la hipoteca inversa.

Esas eran propuestas, de las cuales estábamos totalmente convencidos. Y recuerdo, doctora Sandra Forero (Presidente Ejecutivo de Camacol), que usted me invitó a un debate presidencial, con uno de nuestros contendores que era experto en el tema de vivienda; y todos los demás contenedores se hicieron al lado, no quisieron ir. Nosotros fuimos. Y recuerdo que, aunque no jugábamos de local, sentíamos que había algo especial en el público; y recuerdo cómo, dije, que nosotros más que apostar por la vivienda gratuita, donde se habían hecho 100.000, con un costo de más de 4 billones de pesos, que esos 4 billones de pesos serían mucho más útiles para dinamizar la economía si se ponían al servicio de la entrega de subsidios de vivienda. Lo que parecía imposible para los expertos ocurrió ese día. Ese debate se ganó con argumentos, pero seguían siendo propuestas.

Han pasado tres años y prácticamente unos ocho meses, o siete meses, y he tenido como compañero en esa tarea al Ministro Malagón (Jonathan Malagón, Ministro de Vivienda, Ciudad y Territorio), a quien le di la oportunidad de sacar adelante lo que habíamos soñado juntos; y con un gran equipo, con los viceministros que están acá, con un equipo de gobierno, y enfrentando aún la adversidad más grande que ha tenido que enfrentar nuestro país en su historia reciente, que ha sido una pandemia, hoy puedo decirles a ustedes con orgullo que hemos logrado, en este Gobierno, ¡las mayores ventas históricas de vivienda!

Que en este Gobierno hemos entregado ya entre subsidios VIS y No VIS más de 215 mil subsidios, donde el 62 por ciento de los beneficiarios, son familias que tienen ingresos inferiores a los dos salarios mínimos, y que, en promedio, en promedio, están pagando unos 150,000, 180,000 pesos menos por la cuota fija, a 20 o 30 años, de lo que pagaban antes por el arriendo. Lo que soñamos, es una realidad.

Y, me alegra también, que hayamos desmitificado que los jóvenes no compran vivienda. ¡Claro que compran! Pero necesitan tener las certezas, y eso es algo que también se ha otorgado. Más del 40 por ciento de los beneficiarios de estos programas, de los que han adquirido vivienda, son jóvenes entre 18 y 28 años, luego el mito nunca existió. Los jóvenes sí compran vivienda y necesitamos más jóvenes comprando vivienda.

Pero, me rompe —además— el corazón de alegría, cuando hemos recorrido el país con el Ministro Malagón y, óiganme bien esto: ¡ya son más de 615,000 mejoramientos de vivienda en toda Colombia! Familias que tienen hoy una mejor vivienda, una mejor residencia. Y que nos hacen acordar los momentos cuando llegaba una remodelación a nuestras casas, que era un momento de alegría, y la familia se reunía, y disfrutaba unas cortinas, un piso, una nueva nevera, un baño.

Hoy, ese privilegio les ha llegado a 615,000 familias vulnerables de Colombia, lo cual significa equidad.

Pero, también hemos cerrado otras brechas, porque la vivienda necesita de territorio urbanizable, y vamos a superar las 15.000 hectáreas de tierra urbanizable en nuestro país. Esa es nuestra meta, porque esa tierra, es donde van a surgir estos proyectos que les traen alegría a tantas familias.

Pero me llena de orgullo, también, que hace pocos días estábamos en la ciudad de Villavicencio y le comentábamos al país que ya habíamos logrado que 2 millones y medio de familias pudieran acceder por primera vez al servicio de agua.

Y ministro Malagón, usted también lo con elocuencia, serán 3.000.000 de familias que tendrán por primera vez el acceso al agua potable en este Gobierno y que eso también significa prosperidad, equidad y vencer inclusive las enfermedades transmisibles.

Y que hayamos triplicado ¡triplicado! el proceso que en nuestro país ha sido tan añorado del reciclaje. Triplicar la taza de reciclaje de un gobierno de 4 años es también la demostración de ese espíritu tiránico de situar a Colombia en la vanguardia ambiental.

Y me llena de orgullo que hayamos encontrado soluciones, Sandra, también para la vivienda de clase media en nuestro país. Muchos no creían en el ‘Frech No VIS’ y lo pusimos en marcha y lo garantizamos, el ‘Frech’ (beneficio que cubre un porcentaje de la tasa de interés pactada en el crédito, reduciendo los costos para los compradores de vivienda) completo durante esta vigencia 2022.

Y lo quiero decir, quien sea el próximo Presidente de Colombia y no le apueste por mantener el ‘Frech’ estará sentenciando a miles de familias a no ser propietarias y eso no puede ocurrir.

Todos, con esta evidencia, tenemos que defender el ‘Frech’; ‘Mi Casa Ya’; este programa de ‘Casa Digna, Vida Digna’; los programas de vivienda rural y los programas de acceso a servicios públicos; ese es un deber moral en nuestro país, queridos amigos.

Y quiero, además, hacer una exaltación hoy: hacérsela al Ministro Malagón, hacérsela a Natalí y hacérsela al pequeño José Gabriel que viene en camino. Hoy vivimos un mundo donde la democracia está asediada y amenazada por las ‘3 P’ que nombra Moisés Naím en su último libro: la posverdad, el populismo y la polarización.

La posverdad trata de desmitificar todo y tiene que crecer en el catastrofismo, en el pesimismo. Tiene que sembrar en la sociedad que nada funciona y que nada se logra y de que, además, cuando se junta con el populismo viene el Mesías.

Esos Mesías que salen y prometen que con una agencia económica se resuelven todos los problemas ¡ojalá! O esos Mesías que se la pasan diciéndole al país que le van a quitar los recursos del petróleo, o que le van a quitar los recursos de otras series de ingresos que son fundamentales, o que salen a decir que van a apagar el sistema financiero.

Óiganlo bien, estas viviendas que se han financiado, se han financiado a través del sistema financiero, con créditos en el sistema financiero, en tasas del sistema financiero.

Entonces, mucho cuidado con esos falsos profetas que terminan es incubando hambre, ¡hambre! Y que después lo que buscan es polarizar a las naciones; y ya quien quiera saber cuál es el verdadero sabor de esas ‘tres P’ basta con que vaya a Venezuela, o ahora también cerquita, a Nicaragua; o basta con que vea cómo esas ‘tres P’ cuando se juntan son capaces de convertirse en el oprobio que hoy tiene asediada a una nación, donde el mundo hoy con preocupación está saliendo a defender la soberanía de esas familias que a gritos quieren defender lo suyo.

Por eso, ante esos asedios de la democracia, la mejor forma de enfrentar esas ‘tres P’ es con hechos. El que quiere hablar de justicia social en Colombia que les pregunte a esas 215.000 familias que tienen hoy subsidios de vivienda y que hoy son propietarias, por primera vez, si hay o no hay justicia social.

El que quiera preguntar, si hay justicia social o no, que les pregunté a esos dos millones y medio colombianos que por primera vez tienen el servicio de agua; o que les pregunten a los constructores, a nuestros trabajadores que están en estos proyectos, mano de obra local, que hemos llegado al punto más alto de mano de obra del sector de la construcción en nuestro país; y que además son exitosos porque hay fraternidad entre el empleador y el empleado.

Y me alegra profundamente que, en esta política de justicia social, que es fraterna —porque esta política de vivienda es fraterna— y yo veía ahora cómo el Ministro Malagón se tomaba el corazón, se le quebraba un poco la voz pensando en su hijo; a todos nos ha pasado eso, ministro; pero usted lo decía: su hijo va a nacer en un país más igualitario, no tengo duda de ello. Porque este es el Gobierno que está dejando la matrícula gratis para toda la educación pública; y este es el Gobierno que está dejándole a nuestro país una transición energética; y el que está dejando las mayores inversiones en materia de infraestructura, y el que está dejando las mayores ventas de vivienda en nuestra historia.

Pero se ha hecho con el corazón, con el corazón de pensar en las familias. Toda esta política se ha articulado pensando en la capacidad de las familias; y siéntase muy orgulloso, Ministro, porque yo me siento muy orgulloso de usted, de su trabajo; me siento muy orgulloso de nuestros Viceministros, de todo el equipo del Ministerio de Vivienda; y Natalí, me siento muy orgulloso de ver que ustedes como familia han construido también este sueño juntos.

Y la única cosa, Ministro que, yo, por lo menos sí puedo vaticinar para sacarle la duda es que su hijo va a ser hincha, no del Valledupar Fútbol Club; yo soy hincha del América, pero en mi tierra no puedo decir eso tampoco mucho. Yo lo que sí le puedo decir es que hay mejores opciones, de todas maneras.

Y, créame una cosa también, me alegra que usted siendo un Ministro menor de 40 años, que asumió el Ministerio prácticamente a los 34 años, muchas personas decían que cómo nombraban de Ministro de Vivienda a un joven de 34 años; pues hoy quiere decir que es con hechos como también validamos que la juventud empoderada de este Gobierno es capaz de liderar un sector y llevarlo a sus mejores resultados históricos. Gracias por su liderazgo, Ministro Malagón.

Y también le voy a decir otra cosa: usted una vez llegó a la oficina a hablarme de los ataques que le estaban haciendo. Y le dije, no, eso no, los ataques uno nos los escucha; uno escucha los consejos, uno escucha las voces que lo estimulan a uno a ser mejor. Ataques, no; porque uno en la vida no se puede dejar llevar por esas ‘tres P’. Hoy les quiero decir a quienes lo atacaron, que la mejor respuesta es lo que usted ha dejado hoy como legado: un sector vigoroso y el respeto de todo el sector Sandra, porque ustedes lo han manifestado y lo manifiesta el equipo de Camacol.

Y óigamelo también aquí, Alcalde (Rodrigo Hernández Alzate), aquí en Rionegro. Rionegro se ha convertido en un ejemplo de vivienda para Colombia.

Yo no sé si usted se alcanza a dar cuenta de lo que usted dijo hace un minuto, ‘no hay déficit de vivienda en Rionegro’. Eso quiere decir que se puede cuando se trabaja sin politiquería y con el sentido de habilitar suelo y de permitir que estas edificaciones sean las que mejoren la calidad de vida.

Queridos amigos, este Gobierno puso la palabra equidad por delante. Tantas personas me dijeron, ‘no use esa palabra, porque esa palabra es muy difícil de definir’.  Para mí esa palabra no tiene una definición desde el punto de vista lingüístico, sino que la mejor definición está es en los hechos; y equidad es la revolución de la vivienda que, juntos, Ministro Malagón, hemos construido.

Muchísimas gracias a todos.

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