Con una contundente refirmación del poder transformador de las mujeres en la política, culminó en Ibagué la IV Cumbre Nacional de Mujeres Diputadas.
Se trató de un evento cargado de fuerza, reflexión y cultura, organizado por la Gobernación del Tolima, la Alcaldía de Ibagué, la Confederación Nacional de Diputados y Diputadas de Colombia (Confadicol), y liderado por la diputada Yuli Porras, quien fue pieza clave para hacer posible este encuentro de talla nacional.
Durante tres días, cerca de 60 diputadas de todo el país se reunieron en el corazón del Tolima para compartir experiencias, tejer alianzas y construir una hoja de ruta conjunta hacia una política más equitativa, inclusiva y libre de violencia. En medio de una agenda diversa, con paneles, ponencias y momentos culturales, se ratificó que el liderazgo femenino no solo está presente en todos los rincones del país, sino que está dispuesto a seguir transformando realidades desde lo local.
La cumbre dejó mensajes poderosos. “Atrás quedaron los días en que la mujer debía pedir permiso para decidir. Hoy exigimos respeto, justicia y libertad para gobernar”, expresó con firmeza la gobernadora del Tolima, Adriana Magali Matiz.
A su vez, la alcaldesa de Ibagué, Johana Aranda, hizo un llamado a erradicar los discursos de odio en la política, afirmando que “la política no puede ser una guerra, debe ser un escenario de vida y justicia”.
La diputada Yuli Porras también alzó la voz contra la misoginia y la violencia política de género, recordando que muchas mujeres siguen siendo atacadas por atreverse a liderar. “No vamos a permitir que nos silencien. Hoy más que nunca, estamos listas para defender cada espacio ganado con esfuerzo”, señaló durante su intervención.
La cumbre incluyó momentos emotivos como la participación de la presentadora Ana Karina Soto, quien compartió su experiencia como mujer en los medios y cómo ha resignificado su papel frente a la violencia digital. Además, con música, arte, Aguardiente Rosado y muestras culturales, las visitantes vivieron el calor del Tolima y se fueron con el mensaje claro de que la unión y el trabajo colectivo deben primar por encima de las diferencias.
Con el corazón lleno y la convicción de que cuando las mujeres se unen, construyen país, el Tolima se despidió de esta cumbre como un territorio que cree, impulsa y defiende el liderazgo femenino. Un cierre inolvidable para un evento que no solo hizo historia, sino que dejó un compromiso vivo por seguir avanzando juntas.
