El senador Óscar Barreto manifestó su inconformidad ante la reciente propuesta del presidente Gustavo Petro, en la cual el Gobierno Nacional se compromete a comprar los cultivos de hoja de coca de campesinos en zonas como El Plateado, Cauca.
Barreto expresó su preocupación en un encuentro con la comunidad rural del Cañón del Combeima, subrayando que los fondos públicos deberían invertirse en el desarrollo de la economía legal del país.
En su discurso, el senador conservador argumentó que es prioritario apoyar a los productores de cultivos legales como café, plátano, yuca y fríjol, quienes han sostenido la economía rural dentro del marco de la ley. “El dinero del presupuesto no puede destinarse a comprar la coca que siembran los grupos al margen de la ley”, afirmó Barreto, refiriéndose a las estructuras criminales que, según él, están detrás de estos cultivos y de acciones violentas en las regiones afectadas por el conflicto armado.
El pronunciamiento del senador coincidió con las críticas emitidas por representantes de campesinos cocaleros en Nariño, quienes señalaron que la propuesta del presidente Petro es una “gran mentira”, argumentando que no aborda las verdaderas necesidades estructurales de las zonas donde se siembra coca. Los críticos sostienen que la iniciativa no proporciona soluciones sostenibles ni fomenta la producción lícita a largo plazo.
La propuesta del presidente Petro, que forma parte de su política de lucha contra el narcotráfico, busca ofrecer una alternativa económica a los campesinos mientras se fortalecen las economías lícitas en regiones históricamente marginadas. No obstante, sectores opositores, como Barreto, cuestionan que esta medida sea la respuesta adecuada para enfrentar la crisis social y económica que afecta a los productores rurales.
El debate sigue abierto, mientras diferentes sectores del país buscan soluciones para promover el desarrollo rural y la legalidad en medio de la difícil situación que vive Colombia en su lucha contra el narcotráfico y sus efectos colaterales.
El senador Óscar Barreto manifestó su inconformidad ante la reciente propuesta del presidente Gustavo Petro, en la cual el Gobierno Nacional se compromete a comprar los cultivos de hoja de coca de campesinos en zonas como El Plateado, Cauca. Barreto expresó su preocupación en un encuentro con la comunidad rural del Cañón del Combeima, subrayando que los fondos públicos deberían invertirse en el desarrollo de la economía legal del país.
En su discurso, el senador conservador argumentó que es prioritario apoyar a los productores de cultivos legales como café, plátano, yuca y fríjol, quienes han sostenido la economía rural dentro del marco de la ley. “El dinero del presupuesto no puede destinarse a comprar la coca que siembran los grupos al margen de la ley”, afirmó Barreto, refiriéndose a las estructuras criminales que, según él, están detrás de estos cultivos y de acciones violentas en las regiones afectadas por el conflicto armado.
El pronunciamiento del senador coincidió con las críticas emitidas por representantes de campesinos cocaleros en Nariño, quienes señalaron que la propuesta del presidente Petro es una “gran mentira”, argumentando que no aborda las verdaderas necesidades estructurales de las zonas donde se siembra coca. Los críticos sostienen que la iniciativa no proporciona soluciones sostenibles ni fomenta la producción lícita a largo plazo.
La propuesta del presidente Petro, que forma parte de su política de lucha contra el narcotráfico, busca ofrecer una alternativa económica a los campesinos mientras se fortalecen las economías lícitas en regiones históricamente marginadas. No obstante, sectores opositores, como Barreto, cuestionan que esta medida sea la respuesta adecuada para enfrentar la crisis social y económica que afecta a los productores rurales.
El debate sigue abierto, mientras diferentes sectores del país buscan soluciones para promover el desarrollo rural y la legalidad en medio de la difícil situación que vive Colombia en su lucha contra el narcotráfico y sus efectos colaterales.