Graves denuncias de maltrato laboral por parte de operarios del ICBF

El talento humano del programa Generación Sacúdete en el Tolima, presuntamente es acosado laboralmente por los administrativos de la Corporación Presencia Colombo Suiza que Opera para el Instituto de Bienestar Familiar.

Una fuente cercana dio a conocer a la redacción de Que Onda, el proceder de la empresa PRESENCIA COLOMBO SUIZA, que se  encuentra ejecutando el programa en diferentes municipios del Tolima, según el denunciante desde el inició se les ofreció unos salarios insignificantes a los inspiradores del programa, salarios en los cuales no se reconoce un auxilio de transporte, ni las garantías para la buena ejecución de sus labores.

“En este momento el desgaste físico y emocional es evidente entre los y las contratistas, quienes están siendo víctimas de presión y malos tratos por parte de las Asesoras Metodológicas” así lo afirmó la persona denunciante quien pidió no dar a conocer su identidad, para cuidar su integridad.

Pero la historia no termina ahí, ya que según nos cuenta la fuente, sumado a lo anterior, los trabajadores también son víctimas del supervisor del contrato de ICBF, quien constantemente hace presión con la solicitud de información. Lo más preocupante de esta historia es la mala planeación que se tiene para el desarrollo del programa, teniendo en cuenta que este es diseñado para durar 8 meses aproximadamente, pero obligan a los contratistas para que se realicen labores en menos tiempo; toda vez que deben realizarse las labores de un mes, en 3 días. Dicha situación ha generado altos estados de estrés al talento humano, quienes trabajan horas extendidas para entregar los productos requeridos, la presión es alta y no hay ningún tipo de respeto por el tiempo de descanso del contratista, quien a diario es amenazado con la cancelación de su contrato.

La explotación y acoso laboral que esta viviendo el talento humano por parte de los administrativos de la Corporación Presencia y los funcionarios de ICBF que supervisan el contrato, es inhumana. Según lo manifestado por uno de los afectados “No es justo que el ICBF, siendo una institución que vela por la buena vivencia y la integridad, este promoviendo la grosería, altanería y falta de apoyo contra los contratistas del operador, quienes no tienen calidad de vida, pero aún así deben luchar para minimizar los problemas sociales de las comunidades. Hasta la misma supervisora del contrato la Sra. María Camila Pérez Guerra, es una persona déspota, prepotente y poco empática, ya que trata a los contratistas como si fueran sus enemigos y no sus aliados”.

Añadió otra de las afectadas , “se requiere de más calidad humana con los contratistas, así mismo alguien que vigile este tipo de contratos, dónde los trabajadores son víctimas de Acoso laboral de forma permanente y al parecer nadie controla”.

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