Este fin de semana culminaron las competencias de los Juegos del Cañón del Combeima.
El sector campesino de Ibagué vivió un torneo que duró dos fines de semana, pero fue con todas las de la ley: desde la organización, a cargo de Indeportes Tolima, hasta las tribunas llenas de familias acompañando a los competidores.

En una tarde de domingo con tintes de lluvia, arrancaron las semifinales de fútbol de salón femenino y masculino, mientras se defendían títulos en parques y bolirrana. El primer triunfo no fue deportivo, sino económico: la señora de los tintos y su negocio de comidas rápidas celebraron. “Vino harta gente aquí a Pastales, eso nos ayudó a vender mis productos y a darme un buen sustento esta semana”,
contó Luz Mery Hernández, sonriente entre tazas y empanadas.

En el campo, las emociones crecían con cada ronda. La final de bolirrana no decepcionó: la pareja que representaba al sector El Retiro se quedó con el título por 50 puntos. En el fútbol salón femenino, el duelo entre Pastales y Cay estuvo parejo, pero las visitantes se impusieron 2-1. “Estamos contentas de volver a participar en estos juegos. Gracias a la Gobernadora por pensar en los campesinos”,
expresó Carolina Zans, arquera campeona.
El fútbol sala masculino cerró la jornada de finales con intensidad. En un primer tiempo lleno de emociones, los jugadores dejaron todo en la cancha mientras las hinchadas no paraban de alentar. Los campesinos de la vereda Cay aprovecharon su poderío goleador y se quedaron con la final, con marcador de 5-1.
No es exageración decir que la segunda edición de los Juegos Campesinos fue un éxito total. Familias, deportistas y comerciantes salieron ganando con esta estrategia que posiciona al Gobierno Departamental con los pies firmes en el territorio.


