En Colombia, el cáncer infantil es una realidad que no podemos seguir ignorando. Según la Cuenta de Alto Costo, en 2024 se reportaron 13.126 casos en menores de 18 años, y entre 2019 y 2024 la prevalencia aumentó en más del 125%.
En Tolima, los registros del Sivigila muestran que entre 2015 y 2021 se notificaron 480 casos, con 62 diagnósticos solo en 2021, lo que equivale a un caso por semana. La leucemia linfoide aguda fue el tipo más frecuente. En el Hospital Federico Lleras Acosta, de Ibagué, se reportaron en 2024 al menos 13 niños en tratamiento activo, y en 2025 la institución realizó un simposio regional para capacitar al personal de salud en diagnóstico y tratamiento oportuno.

Pese a estos esfuerzos, la gran deuda es la falta de datos actualizados y accesibles de 2022 a la fecha, lo que impide dimensionar con claridad la situación actual del cáncer infantil en el departamento.
La prevención comienza con la detección temprana
El cáncer infantil no siempre se puede evitar, pero sí se puede detectar a tiempo. Estos son tres pasos clave que pueden marcar la diferencia:
1.Prestar atención a síntomas persistentes como fiebre prolongada, cansancio extremo, moretones sin causa, bultos o dolores inexplicables.
2. Consultar de inmediato al médico y no retrasar la valoración.
3.Cumplir con los chequeos y seguimientos médicos cuando haya sospechas o antecedentes.
Un llamado urgente
La indiferencia duele tanto como la enfermedad. Cada caso de cáncer infantil en Tolima representa no solo una cifra, sino una familia entera enfrentando el miedo, la incertidumbre y la esperanza.
La prevención y la sensibilización son clave: padres, maestros y cuidadores deben conocer las señales de alerta, y las instituciones de salud deben garantizar rutas claras y acceso oportuno a diagnóstico y tratamiento.
Porque cada niño merece una oportunidad de vida, y el cáncer infantil sí se puede detectar a tiempo.
#Tolima #CáncerInfantil #Prevención #QuéOnda


