En barrios de Ibagué y municipios como Espinal, Melgar y Chaparral, los habitantes se han unido a las campañas comunitarias para reducir la presencia del mosquito Aedes aegypti, transmisor del dengue.
Con jornadas de limpieza de patios, recolección de inservibles y charlas pedagógicas, líderes comunales y brigadas de salud buscan cortar la cadena de transmisión.
En la capital, la Secretaría de Salud local ha vinculado a juntas de acción comunal y colegios para intensificar la pedagogía: niños y jóvenes reciben talleres sobre cómo identificar y eliminar criaderos en sus casas. “La participación de la gente es clave, porque el 80 % de los criaderos está dentro de las viviendas”, recordó una funcionaria de la dependencia.
El panorama no es menor: Ibagué supera los 1.500 casos confirmados en lo corrido del año, mientras que municipios del suroriente reportan un incremento sostenido de notificaciones. Las brigadas médicas insisten en no automedicarse y acudir de inmediato al hospital en caso de fiebre persistente, dolor abdominal o sangrado.
La Gobernación anunció que continuará con las jornadas interinstitucionales, incluyendo al Ejército y la Defensa Civil, para fumigaciones focalizadas y acompañamiento a las familias. La meta es frenar el aumento de casos antes de que se consolide un nuevo pico epidemiológico en el departamento.
