Manizales continúa sumida en la tristeza y la conmoción tras el crimen que cobró la vida de Antonella López Torres, una niña de tan solo 2 años y 11 meses, presuntamente asesinada por su madre, Silvana Torres, de 19 años, en un apartamento del barrio San Sebastián.
El testimonio de un padre devastado
Juan Camilo López, padre de la menor, rompió su silencio en entrevista con el diario La Patria, relatando la tragedia que hoy lo tiene sumido en el duelo más profundo. “Mi hija era mi vida, la amaba con todo el corazón. Ella Silvana sabía eso… y me la arrebató”, expresó con la voz entrecortada.
El joven relató que desde el primer mes del embarazo estuvo presente, caminaba largas distancias para llevarle dinero a la madre de su hija, y hasta vendió su moto para organizar el baby shower de Antonella. “Fui padre desde el primer mes. Lo daba todo por ellas”, aseguró.
Sin embargo, con el paso del tiempo, la relación con Silvana se volvió tensa y conflictiva. Según su testimonio, ella le dificultaba compartir tiempo con la niña, lo humillaba y lo hería emocionalmente. “Pasé muchas humillaciones para ver a mi hija. Solo rogaba por estar con ella”.
Para Juan Camilo, el crimen fue una venganza directa hacia él. “Ella sabía que lo único que me mataría en vida era mi hija… y lo hizo”, repitió entre lágrimas.
Una comunidad de luto
El barrio San Sebastián ha reaccionado con muestras de dolor y solidaridad. Se han realizado velatones en honor a Antonella y los vecinos han manifestado su indignación y tristeza ante lo ocurrido. “Era un angelito. No tenía culpa de nada”, dijo un líder comunal.
Desde la Junta de Acción Comunal se hizo un llamado urgente a proteger a la niñez y a brindar atención efectiva en salud mental. “No podemos seguir naturalizando estas tragedias. Necesitamos prevención y acompañamiento a tiempo”.
Lo que se sabe del proceso judicial
Silvana Torres fue capturada y enfrenta cargos por homicidio agravado, aunque no aceptó los cargos. Según la Fiscalía, habría atacado a la niña con un arma blanca antes de intentar quitarse la vida. Fue trasladada a la Clínica San Juan de Dios, donde confesó entre sollozos: “Me llené de rabia, lastimé a mi hija y me quería morir. Ella no tenía la culpa”.
La defensa ha planteado una posible inimputabilidad, argumentando que la joven madre sufría de trastornos mentales y había tenido intentos previos de suicidio. Si el juez acepta esta tesis, Silvana podría ser internada en una clínica psiquiátrica por hasta 20 años, aunque podría quedar en libertad anticipada si se determina una recuperación completa.
Por el contrario, si se determina su responsabilidad penal, la condena podría alcanzar entre 40 y 50 años de prisión.
Un país en alerta
El caso de Antonella ha reabierto el debate sobre la salud mental en jóvenes, la protección efectiva de la niñez y la necesidad de una justicia que atienda tanto lo humano como lo legal. Mientras tanto, Juan Camilo solo pide justicia y que la memoria de su hija no sea olvidada.
“No siento odio, siento tristeza. Agradezco a todos los que me han apoyado. A la Alcaldía, a quienes hicieron la velatón… solo espero que esto no vuelva a pasar”, concluyó.
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Redacción Qué Onda
📍 Con información de La Patria y medios locales de Manizales
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