En un esfuerzo conjunto por prevenir brotes de fiebre amarilla y fortalecer la salud pública en el sur del departamento, más de 100 vacunadores y profesionales del área de la salud fueron capacitados en Rioblanco gracias a la articulación entre la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el Hospital María Inmaculada y el Hospital San Rafael de Dolores.
Esta jornada de formación tuvo como eje principal el fortalecimiento de estrategias de comunicación del riesgo, orientadas a sensibilizar a la población sobre la importancia de la vacunación contra esta enfermedad viral transmitida por mosquitos.
“La prevención efectiva comienza con una ciudadanía informada. Por eso estamos trabajando no solo en la aplicación de vacunas, sino en cómo comunicar adecuadamente el riesgo y las medidas de protección”, señalaron voceros del equipo coordinador.
Además de los aspectos técnicos sobre el manejo del biológico, los participantes recibieron herramientas prácticas para realizar jornadas comunitarias, orientar a la población en zonas rurales y promover el acceso oportuno a los servicios de inmunización.
La iniciativa busca no solo prevenir la propagación de la fiebre amarilla, sino también generar mayor conciencia sobre la importancia de las vacunas como medida de salud colectiva.
Con acciones como estas, Rioblanco avanza en el fortalecimiento del sistema de salud local y demuestra que la prevención es una tarea compartida entre instituciones, personal médico y comunidad.
