La Clínica Tolima enfrenta una profunda crisis que afecta directamente al personal de salud y administrativo, quienes hoy alzan la voz ante la falta de pagos, el deterioro de sus condiciones laborales y la indiferencia institucional.
Trabajadores denuncian que llevan más de un mes sin recibir salario, lo que ha deteriorado de manera crítica su bienestar y el de sus familias. A esto se suma que, desde hace más de dos años, no se les entrega la dotación básica de trabajo, una situación que atenta contra su dignidad y seguridad.
“Estamos cansados de trabajar sin garantías, con nuestras necesidades ignoradas y con un servicio en riesgo para toda la comunidad”, afirman voceros del equipo asistencial.
Las exigencias son claras y urgentes:
• Al Ministerio de Salud, que investigue a fondo el manejo financiero de la entidad y rinda cuentas sobre el uso de los recursos públicos destinados a la atención médica.
• Al Ministerio del Trabajo, que actúe de inmediato frente al retraso en los pagos y sancione a los responsables de estas omisiones.
• A la Gobernación del Tolima y la Alcaldía de Ibagué, que intervengan sin demora para proteger a los empleados y garantizar la estabilidad del servicio de salud.
• A la Superintendencia Nacional de Salud, que realice una auditoría administrativa transparente y rigurosa.
La situación no solo afecta a quienes trabajan en la clínica, sino que pone en riesgo la atención médica de miles de usuarios en Ibagué y el departamento.
Los trabajadores hacen un llamado a los medios de comunicación y a la sociedad civil para que esta realidad no sea silenciada. Su derecho al trabajo digno y el derecho a la salud de la comunidad no pueden seguir en pausa.
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