En un encuentro calificado como histórico, la gobernadora del Tolima, Adriana Magali Matiz, y la alcaldesa de Ibagué, Johana Aranda.
Ratificaron este martes su compromiso de trabajar juntas por el desarrollo de la capital tolimense, dejando de lado cualquier interés político o personal.
El mensaje fue contundente: la prioridad es Ibagué y sus ciudadanos. Ambas mandatarias coincidieron en que los tiempos de división quedaron atrás y que la articulación entre sus administraciones marcará un nuevo rumbo para la ciudad.
“Las elecciones ya pasaron. Hoy gobernamos y tenemos la responsabilidad de transformar a Ibagué”, afirmó la gobernadora Matiz, dejando claro que no permitirá divisiones dentro de su equipo. “No quiero ver a ningún secretario de mi gobierno yéndose en contra de la Alcaldía. Aquí estamos para ser equipo”, sentenció.
La alcaldesa Aranda, por su parte, reiteró que su gobierno no será obstáculo para los proyectos que necesita la ciudad.
“No voy a permitir que ninguno de mis secretarios se atraviese en la ejecución de los proyectos. Hoy entregamos un mensaje lleno de esperanza: aquí no hay espacio para egos, solo para el trabajo conjunto”, afirmó.
El encuentro, que contó con la presencia de funcionarios de ambas administraciones, se convirtió en un acto simbólico de reconciliación institucional y visión compartida. Para la gobernadora Matiz, el liderazgo femenino ofrece una oportunidad única:
“Los hombres no lograron ponerse de acuerdo. Hoy somos dos mujeres tomando decisiones por Ibagué”.
Además, advirtieron que esta no será una alianza de papel ni de discursos: la prioridad será la acción, con enfoque especial en las zonas más vulnerables como El Salado y los barrios periféricos.
“Aquí no hay horarios ni fechas, solo la urgencia de responderle a Ibagué”, concluyó la gobernadora.
Con esta declaración de unidad, el Gobierno departamental y la administración municipal inician una nueva etapa en la que la ciudadanía será la gran protagonista. El desafío ahora es cumplir con hechos.