Las manos rojas de los menores, rechazaron todo tipo de acto contra ellos.
El evento llevado a cabo, fue un poderoso recordatorio de la importancia de seguir luchando contra el reclutamiento infantil, promoviendo el respeto a los derechos humanos y la construcción de un país donde los niños y adolescentes puedan vivir seguros y felices, sin temor a ser utilizados para la violencia.
En el marco de la Estrategia de Protección a la Adolescencia e Infancia Segura (PAIS), la ciudad de Ibagué, en conjunto con diversas autoridades político-administrativas, conmemoró el Día Internacional Contra el Reclutamiento de Niños, Niñas y Adolescentes. La actividad tuvo lugar en el corregimiento de San Bernardo, una zona rural de Ibagué, y su principal objetivo fue sensibilizar a la comunidad sobre la grave problemática del reclutamiento forzado de menores y el uso indebido de la infancia y adolescencia por parte de grupos armados organizados y grupos delictivos.
Este evento conmemorativo buscó, generar un espacio de reflexión y acción para fortalecer las capacidades individuales, familiares, comunitarias e institucionales, esenciales para prevenir el reclutamiento, la violencia sexual y la utilización de los niños, niñas y adolescentes en conflictos armados. El compromiso de las autoridades locales y de las instituciones educativas en la protección de los menores es crucial.
La actividad comenzó con una emotiva caminata organizada por el Grupo de Protección a la Infancia y Adolescencia de la Metropolitana de Ibagué, en la que participaron estudiantes de la Institución Educativa de San Bernardo, junto a líderes comunitarios y autoridades locales. Durante la caminata, los estudiantes portaron “manitos rojas” elaboradas en tela, que simbolizaban su rechazo al reclutamiento infantil y su compromiso con la construcción de un futuro libre de violencia. Los globos blancos que los jóvenes llevaron consigo representaban la libertad, la esperanza y la paz que los niños y adolescentes de Colombia merecen.
Uno de los momentos más impactantes de la jornada fue la creación de un mural colectivo en el que los estudiantes plasmaron sus sentimientos y su firme postura contra el reclutamiento forzado. La obra fue una representación gráfica del derecho de los menores a vivir una vida libre de violencia y a tener acceso a una educación digna. El mural se convirtió en un símbolo del esfuerzo colectivo para erradicar el uso de niños y adolescentes en la guerra y el crimen organizado.
Además, como parte de la actividad, los estudiantes escribieron mensajes en cartulinas, dirigidos a los diferentes grupos armados ilegales del país. Estos mensajes expresaron el rechazo absoluto de los menores al reclutamiento y su firme deseo de estudiar una profesión, vivir libres y en paz junto a sus familias. Los mensajes fueron atados a globos blancos y, en un emotivo acto simbólico, fueron liberados al viento hacia las montañas y el cielo, en un gesto de esperanza y en un llamado de atención a todos los actores armados: los niños, niñas y adolescentes de Colombia no quieren ser parte de la guerra.
Este acto simbólico tuvo un profundo significado para todos los presentes, ya que representó una solidaridad colectiva y un compromiso con la paz y los derechos de los menores, quienes exigen vivir en un entorno seguro, sin el temor de ser utilizados para la violencia. La acción también se enmarca dentro de las políticas de prevención del reclutamiento, la protección infantil y la promoción de la paz en el país.
La jornada de conmemoración fue acompañada de una serie de charlas y actividades educativas dirigidas a los estudiantes y a la comunidad, para sensibilizarlos sobre las consecuencias del reclutamiento y la explotación de menores en el contexto del conflicto armado colombiano. También se promovió el fortalecimiento de redes de apoyo familiar y comunitario, clave para brindar a los niños y adolescentes un entorno seguro y protector.
”Durante el evento, las autoridades locales, entre ellas representantes de la Alcaldía de Ibagué, la Policía Metropolitana, y el ICBF (Instituto Colombiano de Bienestar Familiar), reiteraron su compromiso con la protección integral de la infancia y la adolescencia en la región. Subrayaron la importancia de la colaboración interinstitucional y la participación activa de la comunidad en la construcción de un entorno libre de violencia, destacando la necesidad de que las autoridades continúen trabajando en conjunto con las familias y las instituciones educativas para prevenir la vulneración de los derechos de los menores.”