El Concejo Municipal de Ibagué aprobó con 15 votos a favor y 4 en contra el polémico empréstito de $150.000 millones propuesto por la alcaldesa Johana Aranda. La medida busca financiar proyectos de infraestructura clave, entre ellos el mejoramiento vial, vivienda digna, obras deportivas y servicios básicos en sectores rurales.
Entre las iniciativas contempladas destacan la construcción de la intersección vial de la calle 94, la ampliación de la calle 103, soluciones viales en la 60 con Ambalá y obras del IBAL en acueducto y pavimentación. También se incluye la recuperación del polideportivo Maracaná, la cancha Marte y proyectos de gasificación rural.
El concejal Camilo Acevedo, ponente del proyecto, afirmó que esta inversión permitirá “soluciones reales para problemas críticos de infraestructura y bienestar social”, mientras que sus colegas como Silvia Ortiz destacaron su impacto positivo en el empleo y la calidad de vida.
Críticas desde la oposición
En contraste, los concejales Andrés Zambrano y Jorge Bolívar, opositores al proyecto, expresaron preocupaciones. Zambrano, quien representa posturas críticas hacia la administración actual, cuestionó el alcance de la ejecución de las obras y su impacto en las finanzas públicas. Por su parte, Bolívar, líder de la bancada opositora, subrayó la importancia de la transparencia en el manejo de los recursos, aludiendo a fallos recientes en proyectos como el puente de la calle 60, que aún no tiene soluciones claras tras su cancelación debido a problemas de planeación y ejecución.
Ambos han pedido mayor vigilancia en la implementación de estos fondos, argumentando que no todas las iniciativas propuestas cumplen con el criterio de necesidad inmediata para la ciudad.
Este empréstito genera un debate entre el desarrollo urgente y los riesgos financieros, reflejando una profunda división en las visiones del Concejo sobre el futuro de la Capital Musical.