En las últimas horas, se desató una fuerte controversia en Colombia tras la filtración de un video en el que Gustavo Bolívar, director del Departamento para la Prosperidad Social (DPS), habla sobre el uso de influenciadores y campañas en redes sociales para defender la imagen del gobierno de Gustavo Petro y contrarrestar la información de medios de comunicación como SEMANA, Caracol y RCN.
En el video, Bolívar afirma que esta estrategia “ha dado resultados”, generando reacciones contundentes de periodistas, opositores y defensores de la libertad de expresión, quienes califican estas acciones como un intento de “mordaza” a la prensa independiente y una amenaza a la democracia.
Vicky Dávila, periodista de SEMANA, expresó su preocupación, calificando las declaraciones de Bolívar como una “confesión” de una campaña de desprestigio hacia medios que han cuestionado al gobierno actual.
Dávila y otros periodistas denuncian que este tipo de estrategias representan un ataque a la libertad de prensa y han instado a la ciudadanía a marchar en defensa de la independencia informativa el próximo 23 de noviembre.
Por su parte, Bolívar ha defendido la decisión de recurrir a influenciadores, afirmando que todos los gobiernos han gastado en publicidad y que el actual tiene derecho a contratar personal para contrarrestar la “desinformación” y destacar los logros de la administración de Petro .
Este debate se suma a una creciente preocupación en Colombia sobre la relación entre el gobierno y la libertad de expresión, y plantea preguntas sobre los límites entre comunicación oficial y control de la narrativa pública en una democracia.
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