A pesar de las intensas labores de los organismos de emergencia y las comunidades indígenas, el incendio forestal en Natagaima continúa desafiando los esfuerzos de contención.
Hasta el momento, se han arrojado más de 20.000 galones de agua desde el aire, pero las condiciones extremas de la temporada seca en el sur del Tolima han dificultado la extinción total de las llamas.
El coronel Yerim Rozo, del Comando Aéreo de Combate CACOM No. 4, señaló que las operaciones aéreas han sido clave: “En colaboración con la Fuerza Aérea Colombiana y varias entidades del Estado, hemos logrado intervenir áreas críticas mediante el uso de Bambi Buckets, lanzando agua y retardante para frenar el avance del fuego”. Según Rozo, se han volado cerca de 50 horas en las últimas semanas, en una de las mayores emergencias ambientales que ha enfrentado la región.
Por su parte, Andrea Mayorquín, directora de Gestión del Riesgo del Tolima, destacó que, aunque se ha logrado extinguir el incendio en las áreas planas de Natagaima, el desafío continúa en la región montañosa limítrofe con Dolores: “En esta zona cordillerana, el acceso es complejo, pero estamos reforzando la respuesta con más de 200 personas en tierra, entre bomberos, policías, y brigadas de voluntarios”. Mayorquín también subrayó la importancia del trabajo comunitario, anunciando la creación de dos brigadas indígenas para fortalecer la respuesta local ante futuros conatos de incendio.
Estas brigadas, conformadas por 20 personas cada una, recibirán equipo especializado para actuar de manera rápida y eficiente en caso de nuevas emergencias. “Se les proporcionará herramientas como batefuegos, mochilas de agua y elementos de protección personal”, agregó Mayorquín, quien también subrayó la importancia de capacitar a las comunidades indígenas en gestión del riesgo.
El trabajo interinstitucional ha sido elogiado por Carlos Alejandro Yepes, delegado departamental de Bomberos, quien aseguró que el esfuerzo conjunto de las instituciones ha sido fundamental para controlar el avance del incendio, aunque la situación sigue siendo crítica.
Este lunes, los esfuerzos continuarán en la región de la cordillera, con el objetivo de extinguir los puntos calientes que aún persisten entre Natagaima y Dolores, mientras se mantiene la vigilancia ante posibles rebrotes debido a las altas temperaturas y fuertes vientos.
El llamado sigue siendo a la colaboración de la comunidad y a mantener la alerta ante el riesgo de nuevos focos de incendio, ya que las condiciones climáticas en la zona siguen siendo favorables para la propagación del fuego.