Gaula Tolima y el DAS en la Mira de la JEP

Familiares de las Víctimas de la Masacre de El Totumo Claman por Verdad y Justicia

Ayer, en una audiencia clave para el esclarecimiento de los hechos, 19 comparecientes del Gaula Tolima, incluidos cinco oficiales y un exagente del extinto Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), comparecieron ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) para responder por su participación en la masacre de El Totumo, un oscuro episodio ocurrido el 20 de diciembre de 2006 en el corregimiento de El Totumo, zona rural de Ibagué. Durante la diligencia, también estuvieron presentes los familiares de las víctimas, quienes buscan justicia y la verdad sobre lo ocurrido aquel día.

 

La masacre de El Totumo se cobró la vida de cinco comerciantes, quienes fueron asesinados y presentados falsamente como delincuentes abatidos en combate. A lo largo de la audiencia, los comparecientes relataron los detalles de los hechos y reconocieron su responsabilidad, en un esfuerzo por acogerse a la denominada “Ruta No Sancionatoria” de la JEP, un mecanismo diseñado para permitir que los miembros de la fuerza pública y terceros civiles no seleccionados como máximos responsables puedan resolver su situación jurídica.

Confesiones y Responsabilidades

José Wilson Camargo Arévalo, mayor retirado y excomandante de inteligencia, fue uno de los comparecientes más destacados de la jornada. Durante su testimonio, Camargo reconoció que proporcionó información falsa al grupo Gaula, que condujo a la masacre, y que posteriormente intentó maquillar los hechos para darles apariencia de legalidad. “Me arrepiento de haber tomado contacto con el Gaula. Estos hechos lamentables no se hubieran presentado si yo no hubiera entregado al informante (Constantino García) al grupo Gaula”, confesó.

Camargo también reveló que, aunque no recibía órdenes directas del entonces comandante del Gaula Tolima, José Luis Martínez Suárez, fue él quien le solicitó que recogiera al informante y redactara el informe de inteligencia posterior a los hechos. Actualmente, el paradero del informante Constantino García es desconocido, y Camargo expresó su esperanza de que comparezca ante la JEP para esclarecer los hechos.

Otro testimonio impactante fue el de López Pico, quien relató cómo alteró la escena del crimen para simular un combate y encubrir la ejecución extrajudicial de los cinco comerciantes. Pico confesó que ordenó que les colocaran armas a las víctimas y que incluso disparó desde el interior del vehículo en el que se transportaban los comerciantes para aparentar que habían disparado contra los soldados. “Yo ya sabía que había cometido una ejecución extrajudicial. Por temor a la justicia, realicé esa alteración de la escena para simular un combate”, dijo López Pico ante los magistrados.

El Dolor de las Familias

La audiencia estuvo marcada por la presencia de los familiares de las víctimas, quienes aprovecharon la oportunidad para expresar su dolor y buscar respuestas de los comparecientes. Adriana Gavilán Soto, familiar de Alexander Jaramillo Quitora, leyó una oración en memoria de las víctimas y habló del profundo sufrimiento que han experimentado. Alejandra María Carranza Muñoz, esposa de Dorance Enciso Molina, dirigió varias preguntas a los comparecientes, cuestionando la versión oficial de los hechos y exigiendo un homenaje público en honor a la memoria de sus seres queridos. “¿Por qué ninguno de ellos pudo huir, si supuestamente era un enfrentamiento? (…) ¿Cuáles fueron las últimas palabras de nuestros familiares?”, preguntó visiblemente conmovida.

María Ruth, hermana de Rubén Fernando Sánchez Morales, también intervino, expresando que, a pesar del dolor, su familia ha decidido no guardar rencor, pero cuestionó a los convocados sobre si alguna vez sintieron arrepentimiento por lo que hicieron. “En nuestra familia, a pesar del profundo dolor, hemos decidido no guardar rencor”, dijo, dirigiendo su pregunta directamente a los responsables.

Hacia la Justicia Restaurativa

La Ruta No Sancionatoria, que busca facilitar la reintegración efectiva de los comparecientes a la sociedad, fue destacada durante la audiencia por el magistrado José Miller Hormiga, quien subrayó la importancia de los aportes de verdad y las acciones restaurativas para las víctimas como pasos fundamentales en este proceso. “Es nuestro propósito consolidar la transición hacia la paz, restaurando el tejido social”, dijo Jairo Cardona, en representación de la Gobernación del Tolima.

Sin embargo, la magistrada auxiliar Lidia Mercedes Patiño advirtió que el incumplimiento de los compromisos exigidos podría resultar en la apertura de un incidente de incumplimiento, lo que llevaría a la expulsión de los comparecientes de la JEP y el retorno de sus procesos a la justicia ordinaria.

Reflexiones Finales

El testimonio de Medina Quiroga, cabo segundo retirado, cerró la primera jornada de la audiencia, con un reconocimiento de responsabilidad por su participación en la masacre y la alteración de la escena del crimen. “Yo acepto mi responsabilidad porque encubrí y permití que mis soldados dispararan en contra de la humanidad de estas personas”, confesó Medina Quiroga, quien admitió que no disparó su fusil, pero tampoco hizo nada para impedir la masacre.

La audiencia pública continuará hoy, 29 de agosto, desde Ibagué a las 8:00 a.m., donde se espera que se profundicen los testimonios y se avance en el camino hacia la verdad y la justicia. La transmisión en vivo estará disponible en las plataformas de la JEP, permitiendo que todo el país sea testigo de este crucial proceso en la construcción de paz en Colombia.

Fotografías suministradas por 📸 Camila Acosta | JEP

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