El día de ayer 23 de mayo el presidente Gustavo Petro decidió que no habrá cese al fuego ni diálogo con el Estado Mayor Central (EMC) en el suroccidente del país hasta que desmantelen sus economías ilícitas.
Esta decisión se tomó durante un Consejo de Seguridad en Popayán, que contó con la presencia de altos mandos militares, policiales y autoridades locales.
El ministro de Defensa, Iván Velásquez, anunció una recompensa de $500 millones por información que permita capturar a los líderes del frente ‘Jaime Martínez’ y confirmó el aumento de 200 policías y 300 soldados en la región. Además, se fortalecerán los grupos Gaula para combatir la criminalidad.
El presidente también ordenó atacar las finanzas del EMC, especialmente en narcotráfico y minería ilegal, con el objetivo de debilitar a la organización. Paralelamente, se implementarán proyectos de infraestructura en salud, educación y transporte en coordinación con distintas entidades gubernamentales para mejorar la situación en áreas como el cañón de Micay y Argelia.
Antes del consejo, el presidente Petro visitó Morales (Cauca) para inspeccionar los daños tras un reciente ataque del EMC y condecoró a 37 policías por su valentía durante el incidente.