Esta mujer conformó una entidad muy extensa, con más de 170 individuos bajo su influencia y supervisión. Además, poseía un considerable poder militar.
La imagen de alias ‘la Madrina’ o la ‘Griselda Blanco europea’ confundió a muchos residentes de Medellín, ya que, a pesar de su apariencia dulce y tierna, es considerada una de las narcotraficantes más buscadas por las autoridades europeas.
En Colombia, las autoridades antinarcóticos se enteraron por primera vez de alias ‘la Madrina’ o ‘la Griselda Blanco europea’ cuando la capturaron en Bogotá con dinero adherido a su cuerpo. En ese momento, estaba involucrada en el tráfico de fajos de billetes para narcotraficantes de los Balcanes.
Un agente antidrogas contó que alias ‘la Madrina’ “desde el año 2000 ingresaba dinero a Colombia producto del narcotráfico. A partir de ahí fue tomando fuerza, creando enlaces con grupos criminales, como el ‘Clan del Golfo’ y de esta manera conformó una organización narcotraficante bastante poderosa con capacidades en Europa”.
Tras ser liberada de prisión, según el agente, ‘la Madrina’ se convirtió en el principal vínculo entre alias ‘Otoniel’ y los narcotraficantes de los Balcanes.
Esta mujer estableció una entidad de gran magnitud, con más de 170 personas sometidas a su dominio y control. Además, poseía un considerable poderío armado que desencadenó un conflicto con narcotraficantes serbios, liderados por alias ‘Milán’.
Finalmente, las autoridades encontraron que ‘La Madrina’ tenía circular roja de Interpol, mientras que el día del operativo de su captura le hallaron en su poder los códigos con los que coordinaba los envíos de cocaína a Europa, casi 100 toneladas al mes, con los criminales del Clan del Golfo