50 personas llegaron a este lugar por una pasadía que prometía diversión y esparcimiento y se llevaron una terrible experiencia.
Desde platos de comida poco provocativos, hasta amenazas con armas cortopunzantes. Eso fue lo que encontró un grupo de más de 50 personas que visitaron el Club Familiar Tropical Star, ubicado en el municipio de Ricaurte, Cundinamarca.
Eso ocurrió el pasado 2 de enero y fue denunciado por Luz Dary Fernández, quien había contratado los servicios de este balneario para un paseo con toda su familia.
Según le contó la denunciante al equipo de comunicaciones de ¡Qué Onda!, el valor total que canceló superaba los $2.500.000 y correspondía a un pasadía que incluía el ingreso al lugar, desayuno, almuerzo y refrigerio: “Cuando contactamos a la administradora Luz Dary Moreno nos ofreció un menú muy variado y llamativo, que no fue nada parecido a lo que nos dieron en el restaurante del establecimiento”, manifestó.
según la denuncia, siendo las 3:00 de la tarde el personal de la cocina se dispuso a servir algo que no resultó nada apetitoso para los comensales: un caldo amarillo con hueso y una bandeja con arroz frío y carne dura. Eso causó la molestia de la señora Luz Dary y de todos sus familiares, quienes de inmediato hicieron el reclamo.
“No les bastó con esos platos tan impresentables y lo que hicieron fue amenazarnos con un cuchillo y decir que para ellos todo estaba perfecto”, relató la señora Luz Dary. Fue por ese motivo que se comunicaron de nuevo con la administradora, quien se había marchado del sitio tan pronto recibió todo el dinero.
“La señora se limitó a decir que reconocía que el servicio brindado no había sido el mejor y se comprometió a hacer la respectiva devolución. Sin embargo, eso nunca pasó”, sostuvo la denunciante. “Pero eso no es todo. Según los mismos empleados del balneario, ella jamás les informó que llegaría un grupo tan grande y por eso terminaron improvisando con la comida. Ellos incluso dijeron que ella estaba acostumbrada a hacer eso”, agregó.
Cabe destacar que en medio de el paseo de desconexión, la mayoría de turistas iban sin celular, situación que no permitió tomar más evidencias, ya que normalmente esta familia hace este paseo con el fin de integrarse y desconectarse de la cotidianidad, por lo que la única persona que llevaba su teléfono fue una mujer embarazada a la que por cuestiones de salud, le tocaba si o si comer el platillo y lo evidenció con su movil.
Entre tanto, aseguró que la situación ya fue puesta en conocimiento de la Superintendencia de Industria y Comercio, con el fin de que sean las autoridades quienes actúen para que estos casos no se sigan presentando.