Según la Fiscalía, Jairo Acosta Guerrero, el prófugo de la justicia, fue condenado a 20 años de prisión por abusar sexualmente en dos oportunidades, a un niño, quien para ese tiempo tenía 11 años.
La abuela del menor afirmó que el tendero, en agosto de 2011, aprovechó cuando el niño pasaba en su bicicleta cerca de su negocio, para raptarlo por la fuerza e introducirlo a la tienda, lugar donde también tenía su vivienda, y allí abusar y agredirlo sexualmente.
En las audiencias se descubrió que pese a que el niño trató de resistirse y huir; el hombre lo pateó, le tapó la boca y amarró las manos para poder doblegarlo. Además, que después del hecho le ofreció 10 mil pesos para que no dijera nada.
Después de los exámenes se reveló que, de acuerdo con el dictamen médico legal sexológico, el niño presentó lesiones antiguas en sus partes íntimas, siendo compatibles con un trauma por maniobras sexuales.
Al término de la lectura de sentencia, el juez a cargo del juicio libró orden de captura en su contra para que cumpla la pena impuesta. Esta decisión es de primera instancia y sobre ella proceden los recursos de ley