Un sueño que se convirtió en una odisea

18 bailarines llegaron hasta Turquía con la ilusión de obtener una mejor calidad de vida, pero todo fue un engaño.

Los jóvenes, entre ellos dos menores de edad, fueron contactados por medio de una bailarina de Ibagué encargada de reclutar artistas, de esta manera una propuesta de trabajo estable en Turquía por seis meses, con salario mensual de 600 dólares fuera de viaticos y gastos de transporte, se convirtió en una experiencia inolvidable que no quisieran volver a repetir.

La historia de esta aventura que después se convierte en una odisea comenzó el  8 de febrero, cuando el grupo de bailarienes fue citado a la ciudad de Cali a conocer a los presuntos empresarios turcos que se presentaron como Oguz Yildiz y Mustafa Yildiz, con quienes pasaron la prueba final a traves de la audición definitiva para iniciar el proceso de vinculación a la empresa.

Según las declaraciones entregadas a este medio, se les solicitó fotografías y tener documentos de viaje vigentes para poder acceder a la oportunidad laboral, lo que motivó a varios de las y los bailarines a hacer la inversión del pasaporte y otros documentos.

EL viaje se llevó a cabo el 11 de abril del 2023, desde la ciudad de Calí y en donde el grupo de bailarines emprendío el camino con la promesa de recibir el contrato y la visa de trabajo al llegar al destino. el unico documento que les entregaron en el aeropuerto fue una carta de invitación de la empresa Magic Pearld con sede en Alemania, firmada por Joe Mvurah, en la que decía que irían a Bélgica por un periodo de un mes. Los tiquetes con los cuales viajaron tenian el siguiente trayecto: Cali – Panamá – Estambul – Dussendolf. Siin embargo los jovenes por orden de su guía, se bajaron en Estambul (Turquía) y fuweron trasladados por tierra hasta Side – Antalya. cabe resaltar que el tiquete sólo tenia trayecto de Ida.

Estando allí la situación empeoró, pues los instalaron en un hotel en malas condiciones de higiene y seguridad, con humedad y una piscina con aguas negras, en cuanto a la alimentación, ni hablar, no era suficiente y generalmente no muy agradable.

Durante el vuelo una de las victimas sufrió dolencias médicas, por lo que tuvo que ser internado en el hospital Manavgat, por una infección pulmonar avanzada y estuvo hospitalizado desde el 15 de abril hasta el 8 de mayo, mientras tanto sus compañeros seguían su odisea, presentandose en hoteles de lujo y luego quedandose y practicando para las presentaciones en condiciones más precarias.

” A pesar de que no nos pagaban y nos daban muy poca alimentación y ademas horrible, nosotros seguimos trabajando y tuvimos 3 presentaciones”  

Pese a la angustia, temor y desconsuelo, los jóvenes continuaron ensayando las coreografías con la esperanza de que la empresa gestionara los permisos de trabajo y la documentación necesaria para trabajar legalmente, lo cual no sucedió.

La Dirección de Asuntos Migratorios, Consultores y Servicio al ciudadano, a través del Consulado de Colombia en Ankara, adelanto las gestiones en materia de asistencia y protección a los connacionales que fueron trasladados a la estación para todos rendir declaraciones.

Finalmente, varios de los bailarines fueron regresados a su ciudad natal, mientras se continúa el proceso para el regreso al país de los demás que continúan en Turquía.

Fotografías suministradas por la fuente anonima.

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