A causa de los reclamos de los habitantes de Payandé, la cementera empezó a alistarse para detener operaciones.
Tras dos semanas de preocupación por la exposición de la caída de un polvillo oscuro, la comunidad de Payandé exigió a la multinacional emprender el respectivo proceso para hacer un pare total de producción de forma transitoria, con el fin de que se solucionen las fallas técnicas que generan la problemática.
Después de realizar una revisión interna, el hecho fue calificado como infortunado, por lo que Cemex estableció varios correctivos, entre ellos la instalación de dos sensores, igualmente, se procederá hacer un cambio en el equipo.
Tras la explicación que dio la multinacional, una habitante indicó que se está repitiendo lo ocurrido en la década de los 90’s cuando a raíz de una emergencia similar se exigió la instalación de filtros de control en la planta.
Seguidamente, otro de los asistentes preguntó desde cuándo se tenía conocimiento de las fallas en el equipo, a lo que se respondió que el daño ocurrió entre la semana del 24 y 31 de diciembre.
“No era algo visible, no veíamos en qué parte del colector había sido la falla, lo que fue visible son las bolsas que estaban rotas al principio en el proceso, fueron las que se cambiaron inmediatamente”, precisó el Vicepresidente.
Tras las respuestas, veedores expresaron desacuerdo con las fechas entregadas por la multinacional, pues la caída del polvillo se vio días antes al 24 de diciembre.
“Los últimos en saber fuimos nosotros” expresó la comunidad.
La comunidad también recriminó el hecho de que no pararon las operaciones del horno, sin embargo la explicación técnica es que no se podía frenar de forma abrupta, ya que genera un riesgo para el equipo.
Igualmente, se reclamó por parte de los habitantes de la zona, él porqué no se informó de inmediato a la comunidad, a lo que Lizama respondió que fue “un error nuestro, realmente se debió avisar, porque ese es el deber ser”.
De la misma manera los representantes de la compañía argumentaron que ante la falla, se procedió a solucionar de inmediato, no obstante, reconoció que fue un error de la empresa no haberlo advertido oportunamente.
Este argumento generó molestia entre los habitantes, “la cuestión es que se presentó y los últimos en saber fuimos nosotros, los más perjudicados”, expresó un ciudadano.
Cemex decidió hacer un ‘pare total’
Ante los hechos conocidos, los asistentes a la reunión realizada por la empresa, exigieron hacer un pare total de las operaciones, teniendo en cuenta que aunque se ha hecho el cambio de bolsas, la caída de polvillo se sigue viendo por las calles y viviendas de Payandé.
Sobre el tema dio respuesta la vicepresidenta Beatriz Uribe, quien indicó que la multinacional está comprometida con el bienestar de los ciudadanos y la responsabilidad ambiental, recordó que las autoridades del orden nacional y regional les hacen una vigilancia permanente.
Cabe recordar que el alistamiento tarda entre 30 y 32 horas, pasado este tiempo se detiene el total de la operación, de esta manera se espera que esto ocurra el lunes.