Un sector lleno de calidad ambiental se encuentra en completo olvido

Daños a la infraestructura vial, intermitencias en la prestación de alumbrado público y nulo acompañamiento de seguridad ciudadana, son problemáticas que enfrentan los habitantes de la vereda el cural, sector de Boquerón

La vereda el cural-la tigrera es perteneciente al corregimiento la florida, se encuentra ubicada a unos 6 kilómetros del barrio boquerón, por este sector es posible llegar a salento, Quindío.
Hace dos años se realizaba la prestación del servicio público de transporte, actualmente para llegar al sector es necesario terminar la ruta 82 en la avenida y dirigirse a un alimentador de transporte que tarda aproximadamente 15 minutos o más en empezar su recorrido.

La marginalidad a la que se enfrentan los habitantes de este sector es notoria, no cuentan con acceso a puestos de salud, de seguridad y a lo último se le suma la irregularidad constante al servicio público de luz, el cual es deficiente por hasta más de 2 meses.

Su infraestructura vial al ser ineficiente ha generado inconformidad durante los pasados 12 meses, causando en muchas ocasiones el desalojo por parte de arrendatarios.

Doña Omaira, comerciante del sector, manifiesta que muchos de los familiares se abstienen de visitarla, pues la carretera genera en muchas ocasiones daños a los vehículos, argumenta de igual manera que esta semana falleció una persona y otra más resultó herida tras el volcamiento de un camión de transporte público.

Los robos, según manifiesta doña Omaira, se han incrementado debido a la falta del servicio público de energía, sector al cual hace un llamado para que se les brinde la atención oportuna requerida, pues esto afecta a más de un habitante del sector, añadiendo que el servicio de seguridad ciudadana no hace presencia en el sector y al momento de hacer el llamado la atención es nula.

Desde la descontinuación del servicio público de transporte, algunos habitantes han optado por realizar el recorrido desde, donde finaliza la ruta hasta sus hogares caminando, siendo hasta más de 20 minutos a pie, momento en el cual las personas se encuentran expuestas a inseguridades e intranquilidad debido a la falta de alumbrado público.

Itinerancias en el alumbrado de los túneles, deja completamente a oscuras a los habitantes en cualquier horario del día, causando pánico cuando se desplazan por entre ellos.

Los factores anteriores impiden disfrutar a los visitantes de los paisajes que desde allí se logran evidenciar. Los múltiples colores y la tranquilidad, como también gozar de la calidad del aire puro y estar en medio de la naturaleza.


Las peleas de gallos, un buen vaso de leche, tamales típicamente tolimenses y juegos autóctonos del país como lo es el tejo son actividades que puede disfrutar al momento de realizar su visita al sector, percibiendo la calidad y amabilidad de los que allí habitan.

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